La incidencia del estreñimiento aumenta con la edad

El estreñimiento puede aparecer en perros y gatos, sobre todo a medida que envejecen. Se dice que un animal está estreñido cuando la defecación se hace difícil o imposible.

Cuando las heces permanecen demasiado tiempo en el intestino, retienen menos humedad y se vuelven secas y duras. Entonces son difíciles de expulsar. Como resultado, el perro o gato hará esfuerzos para defecar sin tener ninguna deposición durante unos días. Si este estado persiste, el colon puede dilatarse de forma marcada e irreversible (lo que se conoce como megacolon), y el animal será incapaz de defecar.

Existen varias causas de estreñimiento. La dieta parece desempeñar un papel importante. Cuando un gato o un perro ingiere objetos extraños como pelo, huesos, residuos, tejidos o piedras, puede sufrir estreñimiento. La falta de ejercicio prolongada, un cambio de entorno o de rutina (es decir, el estrés) también pueden provocar estreñimiento. Los animales se muestran entonces reacios a hacer sus necesidades y se vuelven estreñidos. Ciertos problemas médicos, como una infección de las glándulas anales o una fractura de cadera, pueden hacer que la defecación sea dolorosa y provocar estreñimiento. Por último, el estreñimiento puede estar causado por una obstrucción intestinal o por ciertos trastornos nerviosos o musculares.

Algunos medicamentos pueden provocar estreñimiento. Los antihistamínicos y los modificadores de la motilidad (como Imodium®) pueden ralentizar la función intestinal y provocar estreñimiento. En algunos casos, incluso los laxantes pueden empeorar la situación.

¿Cómo se puede prevenir el estreñimiento? El cepillado regular evitará la ingestión excesiva de pelo, y el ejercicio regular ayuda a asegurar movimientos intestinales regulares. Actualmente, el veterinario puede comprar un nuevo alimento que previene las bolas de pelo al disolver el pelo ingerido. Para los gatos, la limpieza de la caja de arena es esencial, y para los perros, son importantes las salidas frecuentes para hacer sus necesidades. Los laxantes lubricantes también pueden ser eficaces. Suelen contener una mezcla de aceite mineral o vaselina y un ingrediente aromatizante. Ablandan y lubrican las heces, facilitando su expulsión. Como norma general, las mascotas deben tener acceso a agua fresca en todo momento, seguir una dieta rica en fibra y no comer huesos. Su veterinario podrá indicarle qué medidas son las más adecuadas para su mascota.