En homenaje a A mi querida NikitaGracias a Claudia |
Tu triste vida comenzó en una perrera, encerrada en una jaula. Durante casi 2 años, nos diste todo tu amor, como para agradecernos haberte salvado. Es cierto que a veces eras un poco temperamental y enseñabas los dientes, pero ¿qué perro no lo hace? Luego, a principios de marzo, sin motivo alguno, te volviste loca y nos mordiste dos veces a mi marido y a mí. Fue imposible devolverte la cordura y... Quiero que sepas que aún te quiero y te echo muchísimo de menos, ¿por qué te ha pasado esto, cariño? |