Apariencia del Corkie
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El Corkie, un perro de tamaño mediano y bien educado, es un buen compañero familiar. Ambas razas tienen un pelaje sedoso y liso. Por lo tanto, la cuestión principal con su descendencia es cuánto crecerá el pelo. En realidad, el pelo tiende a ser de medio a largo, rígido y suave al tacto. El Yorkshire es tradicionalmente negro y fuego, por lo que es el lado Cocker de la familia el que ofrece la mayor diversidad de colores. Los Corkies pueden ser azul ruano, fuego, rojo y blanco, rojo, negro, negro y blanco, plata y una gama de tonos intermedios. Los Corkies pueden tener las orejas rectas o caídas, dependiendo del progenitor que prefieran. Tienen un hocico razonablemente largo con una nariz de cuero negro. La forma de su cuerpo suele estar bien proporcionada a sus patas, con una inclinación ligeramente fornida. La cola es de longitud media y emplumada. |
Temperamento del Corkie
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El Corkie es un caso clásico de producir lo que se busca. Estos perros son pequeños y bonitos, pero también tienen un alma sensible. Esto significa que son menos tolerantes que los perros y se sienten amenazados. Por desgracia, su reacción ante la ansiedad puede ser rápida, como forma de protegerse. Para contrarrestar esta tendencia, hay que empezar desde pequeños, con el criador socializando a los cachorros mientras permanecen con la madre. En el futuro, el nuevo propietario debe hacer un esfuerzo concertado para seguir exponiendo al cachorro, de forma positiva, a una variedad de nuevas vistas, sonidos y olores. Después, como perro adulto, el trabajo de desarrollar la confianza en sí mismo continúa. Esto se hace mediante métodos de adiestramiento en positivo, que permiten al perro mantener el control sin miedo. A su vez, esto reduce la ansiedad y el deseo de romper. Otro aspecto del carácter de Corkie es su instinto de presa incorporado, que se remonta a su herencia paterna. Esto puede hacer que no se fíe de otros animales domésticos, por lo que es necesario supervisarlos en todo momento. |
Necesidades y actividades del Corkie
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Los Corkies pueden volverse perezosos e incluso tener sobrepeso si no están activos a diario. Necesitan al menos entre 45 y 60 minutos de ejercicio intenso al día para mantenerse sanos y felices. Sin suficiente ejercicio, su Corkie puede volverse ansioso y aburrido, lo que puede causar problemas de comportamiento. Puede pasear a su Corkie por el vecindario, salir a pasear al parque, jugar a buscarlo, ir al parque para perros o incluso realizar un entrenamiento de agilidad. Si dispone de un patio privado vallado, puede dejar que su Corkie juegue al aire libre durante una o dos horas, pero también necesita estimulación mental y atención. |
Mantenimiento del Corkie
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El cuidado de este híbrido es de moderado a alto. Su pelaje largo y sedoso es sensible a la falta de brillo y debe cepillarse a diario. Muchos propietarios cepillan a sus Corkies cada cuatro o seis meses para facilitar su cuidado. Se necesita un cepillo de cerdas duras y un peine metálico, así como un cepillo más suave para el acabado. Para no dañar el pelaje, hay que desenredarlo con los dedos. Hay que cortarles las uñas cada dos o tres semanas y limpiarles las orejas una vez a la semana y comprobar que no tengan rojeces, cera o ácaros. Además, cepillar sus dientes con un cepillo suave varias veces a la semana le ayudará a prevenir problemas dentales. |