Latvian Hound

No está reconocida por la F.C.I.

Origen
Letón
Traducción
Francis Vandersteen
El sabueso letón es uno de los perros más bellos, en opinión de muchos. Criados en Letonia para ser compañeros de caza, los sabuesos letones son inteligentes, tenaces y también muy cariñosos. Quieren dar lo mejor de sí mismos para complacer a sus dueños. En apariencia, son de un llamativo negro y marrón, con un pelaje corto, y tienen caras muy amables con ojos expresivos. Tienen las mismas manchas marrones sobre los ojos que el Rottweiller y orejas sedosas y caídas. El hocico es largo y tienen una "sonrisa" de pelo marrón alrededor de la boca. Estos perros pueden parecer muy dignos o como si estuvieran dispuestos a ser el alma de la fiesta, dependiendo de la situación en la que se encuentren.

Para cumplir con los estándares de la raza, este perro debe estar en los rangos de altura de 43 a 50 centímetros para los machos o de 40 a 46 centímetros para las hembras. Las medidas deben tomarse desde la planta del pie hasta la cruz. Las marcas marrones en el pelaje deben estar en el pecho, los ojos, debajo de la barbilla y en las patas. No se acepta en ninguna otra parte. El pelaje debe ser corto y brillante, con una apariencia saludable, libre de parches desgreñados o manchas opacas. Los ojos deben ser claros y oscuros.

Estos perros se crían para ser muy inteligentes, pero también obedientes. Para ser ideales para la caza, deben tener estas cualidades. De lo contrario, simplemente huirán y harán lo que crean que es mejor, en lugar de lo que su compañero de caza humano les pida. Son bastante fáciles de adiestrar con instintos naturales de caza. Con un dueño firme y constante, aprenderán rápidamente, pero hay que tener en cuenta que estos perros son bastante sensibles y una mano dura será recordada y no responderán bien.

Incluso cuando el sabueso letón se adquiere como perro de trabajo, el propietario debe ser consciente de que estos perros ansían amor y atención. No estarán contentos si la interacción humana es limitada porque son extremadamente sociables. Son leales y protegerán a su dueño sin miedo si es necesario, pero no suelen ser perros agresivos. Se llevan bien con otros animales y con los niños, pero deben socializarse jóvenes para evitar el nerviosismo o el comportamiento territorial en los machos. Esta raza puede ser un poco perniciosa cuando son jóvenes y se meten en líos, pero sólo por curiosidad y diversión. No es su intención ser "malos", pero necesitan normas y expectativas coherentes, así como actividades para que no busquen su propio remedio al aburrimiento. En general, el sabueso letón es un perro precioso que puede ser una mascota maravillosa o un perro de trabajo, siempre que su dueño esté dispuesto a dedicarle el tiempo y la atención que necesita para prosperar.

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