Cuando los animales ayudan a los humanos a curarse

A veces los animales son mucho más que devotos compañeros. Pueden ayudar a las personas a curarse y sentirse bien. Descubra más en esta sección. Parece que los seres humanos somos cariñosos por naturaleza. Brillamos y crecemos cuando tenemos a alguien a quien querer y cuidar. Normalmente, trasladamos nuestro afecto a nuestra familia y amigos, pero los animales se integran fácilmente en el grupo de nuestros íntimos. Nos gusta cuidar de nuestras mascotas, y cuando tenemos problemas solemos recurrir a ellos para que nos tranquilicen y nos reconforten. Debido al afecto que les tenemos, a menudo se ha recurrido a los animales para ayudarnos a sanar. Se dice que en el pasado, cuando la gente sentía que iba a perder la cabeza, se rodeaba de perros. El comerciante de té William Tuke estaba tan escandalizado por los crueles métodos de los manicomios de la Inglaterra de finales del siglo XVIII que fundó el pionero York Retreat para tratar a los enfermos mentales con más amabilidad y compasión. Uno de sus nuevos e ingeniosos tratamientos consistía en dar a los pacientes conejos y aves de corral para que los cuidaran y atendieran, haciéndoles así responsables de su propio cuidado. York Retreat fue pionero en el uso intensivo de animales para facilitar la terapia, y este método continúa hasta nuestros días. Progresos en la terapia con animales de compañía Desde la década de 1980 en particular, se ha avanzado mucho en el conocimiento de la terapia con animales de compañía, y se ha convertido en una disciplina profesional. Se divide en 2 ramas principales: 1-Terapia asistida con animales El objetivo de la terapia asistida con animales (TAA) es trabajar con animales siguiendo un programa fijo para intensificar comportamientos deseables en las personas o atenuar comportamientos indeseables. Tomemos, por ejemplo, el caso de un niño de 3 años muy perturbado que se negaba a aprender a andar y a hablar. No respondía a las recompensas habituales de juguetes, música, comida o zumo de fruta. Sin embargo, se descubrió que el estímulo y el interés despertados por un pequeño periquito bastaron para animarle a empezar a hablar. Su primera palabra fue «pájaro». A continuación, el pequeño aprendió a andar con la ayuda de un perro adiestrado. El programa de terapia progresiva alcanzó su punto culminante durante la undécima sesión. El niño dio sus dos primeros pasos hacia el perro. Al final de esta sesión, había caminado dos metros para poder acariciar al perro de terapia. 2-Actividades asistidas por animales La otra rama principal del uso terapéutico de los animales de compañía se denomina «Actividades asistidas con animales». Su objetivo no es cambiar un comportamiento concreto, sino mejorar la calidad de vida. Instituciones Las personas que viven en instituciones, como residencias colectivas y clínicas, sienten que están en hogares artificiales, donde la vida cotidiana está muy controlada. Esto puede provocar sentimientos de depresión y aislamiento. Sin embargo, cuando los animales se unen a ellos, parece que tanto el personal como los pacientes se benefician. Tienen la oportunidad de jugar, hacer amigos y abrazarse. En 1992, alrededor del 70% de los hospicios del Reino Unido e Irlanda encuestados afirmaron tener animales de compañía viviendo con ellos. En las instituciones en las que no es posible alojar mascotas de forma permanente, por ejemplo en un hospital, se han desarrollado a menudo programas de visitas de mascotas. Los voluntarios traen regularmente a sus mascotas, que pueden proporcionar mucho placer a las personas enfermas y postradas en cama. Los animales se seleccionan para garantizar que gocen de buena salud y se comporten correctamente. Uso pasivo de animales de compañía Quizá el uso pasivo de animales más conocido sea el acuario o las pequeñas aves enjauladas que se encuentran en las salas de espera de médicos y dentistas, lugares de trabajo o establecimientos de alojamiento colectivo. Los pacientes no cuidan de los animales, pero disfrutan de su mera presencia en la sala.