Alegato por los galgos martirizados

Pero el mayor horror está por llegar, o su dueño se los queda o son vendidos en el acto pero para sufrir abusos incomprensibles.

Si no los ahorcan, con las patas delanteras tocando el suelo para prolongar la agonía, los matan a golpes, los queman vivos, les aplican la eutanasia con inyecciones de herbicida o lejía, los envenenan o los utilizan como cebo en peleas de perros o para la pesca del tiburón.

Otros son arrojados a un pozo en agonía, se les rompen las extremidades o se les deja heridos en la naturaleza.

A otros los aparcan en sótanos y establos sin luz, agua ni comida, heridos y sin tratamiento.

Esperan con indiferencia una muerte lenta y atroz.
Quienes han conocido a un galgo han caído rendidos a sus encantos, y sin embargo su vida suele ser cruel, porque desde el principio se les considera máquinas que hay que manejar.

Nunca se les da un nombre, nunca se les muestra afecto, estos perros nunca han tenido la oportunidad de ser cachorros despreocupados.

Muchas asociaciones se han pronunciado contra esta barbarie.

Una de ellas es la asociación Greyhounds in Nood de Gante: la primera de Bélgica y una de las primeras de Europa, bajo la presidencia de Mireille Broeders, que se dedica desde hace años a salvar al mayor número posible de perros del infierno español.

Gracias a su labor, Mireille ya ha encontrado hogar para 1.000 de estos pobres galgos, que antes se consideraban animales mudos y en ningún caso mascotas.

Si desea adoptar un galgo :
Póngase en contacto con la asociación Galgos en Nood Bélgica vzw
Mireille Broeders
Baron de Gieylaan 1 bus 3
9840 De Pinte
Tel: +32 9 324 00 26
GSM: +32 495 53 89 91
Sitio web: http://www.greyhoundsinnood.be/ que le incluirá en una lista de posibles adoptantes.

Mireille hace el viaje unas cuantas veces al año, cuando tiene suficientes adoptantes para que los perros, a su llegada a Bélgica, no sufran el estrés adicional de pasar por un refugio durante más de 24 horas y vayan directamente a su familia de acogida.

Cualquiera que haya acogido a perros lebreles procedentes de España le dirá que estos perros se adaptan a su nueva vida con una asombrosa capacidad de adaptación. Encuentran un nuevo aliento vital y descubren cómo jugar, para alegría de quienes les han abierto sus corazones y sus hogares.

Los lebreles son perros inteligentes y sensibles, con una dulzura asombrosa y una bondad infinita, que por fin merecen tener una vida de perros felices.

Todos ellos son guapos y orgullosos, estos príncipes en harapos, a pesar de sus heridas o su delgadez.