Quiero felicitar y dar las gracias a la bondadosa Isabelle. | |
Kenya fue rescatada de las manos de sus torturadores y ahora vive feliz para siempre. | |
Después de 13 años de felicidad ininterrumpida con Tara, mi cruce de labrador, que murió de un horrible cáncer de hígado, juré que no volvería a tener otro perro porque no quería volver a pasar por tanto dolor, pero pasaban los días y empezaba a echar de menos la alegría de tener un perro (afortunadamente, los momentos tristes se desvanecían y eran sustituidos por recuerdos maravillosos). Quería adoptar un perro desafortunado, pero poco sabía que unos días después me iba a encontrar con un programa de televisión sobre el horror del destino reservado a los galgos de caza españoles. Mi decisión estaba tomada, sería un Galgo reformado de caza o mejor dicho ¡una Galga! Llamé a varios refugios de animales y finalmente me dieron el número de teléfono de Mireille Broders de Galgos en Nood. La llamé enseguida, respondió amablemente a mis preguntas, me hizo unas cuantas para asegurarse de que había tomado la decisión correcta y me dijo que estaba en España y que podría traerme un Galga el viernes siguiente. Cuando Mireille va a buscar galgos, ya tiene una lista de adoptantes y sólo trae el número exacto de perros preadoptados para que no tengan que estar en un refugio más de 24 horas. Llegan el viernes, se les tatúa un microchip y los examina un veterinario para ver si han aguantado los 2.000 km de viaje. Por fin llegó el sábado 18 de agosto y me dirigí a Malinas, al SPA que albergaba a los pequeños supervivientes y donde tuvo lugar la jornada de adopción. Se había habilitado un gran recinto para ellos, y al acercarme vi unos perros magníficos, pero flacos, llenos de cicatrices y con el pelaje apagado. Inmediatamente se me acercó una pequeña hembra atigrada oscura que llevaba un collar con un número: ¡el 3! Era ella, parecía una gacela tímida pero tan mona y en un segundo decidí llamarla KENYA. Con las formalidades cumplidas y muchos consejos de Mireille, me llevé a Kenya a su nueva vida... Era muy tímida y cuando llegó a la casa en la que íbamos a vivir juntas, corrió a mi habitación y se hizo un ovillo, haciéndose lo más pequeña posible. La dejé allí, hablándole pero sin tocarla por miedo a asustarla. Poco a poco se fue soltando, empezó a seguirme pero nunca movía el rabo (tardó 15 días), no sabía lo que era un juguete, no sabía lo que era una pelota y no aceptaba ninguna galleta de perro mía. Hicieron falta más o menos 3 meses de ternura, paciencia y dulzura para que volviera a ser una perra alegre y yo diría que 6 meses para que se convirtiera en lo que es hoy: una perra estupenda con un pelaje brillante, una perra feliz de vivir, alegre y a la que le encanta jugar mucho, una perra llena de confianza a pesar de lo que ha pasado antes, una perra que es toda la bondad del mundo.... Te presentamos a Kenya y a su hermanita Zazie, ¡adoptadas el 12 de junio de 2004! Ella también es una Galga Española rescatada. ¡Quedó atrapada en una trampa (pata delantera derecha) y le tuvieron que amputar la pata, pobrecita, tiene 16 meses y se ha adaptado muy bien a Kenya y a mí! |