En homenaje a

A mi Niño


Gracias a

Sylvia

Me alegré mucho cuando llegaste a casa con tus ocho hermanos y hermanas.

Muy apegado a mamá, que te apodaba "su piececito negro" por las manchas de tus patas, decidimos quedarnos contigo junto a Iggins y Fhydji.

Erais tres y ocupabais un lugar importante en mi corazón.

Tenías un amor sin límites por tu madre, a la que respetabas más que a nada.

Te encantaba trabajar con papá y conseguías excelentes resultados de los que todos estábamos muy orgullosos.

Pero cuando tu madre nos dejó, te sentiste perdido.

Mordiste a mamá por accidente.

Pero no podíamos resignarnos a hacer lo imposible...

Así que tuvimos cuidado y tomamos muchas precauciones.

Fuiste al veterinario de visita y no volviste, y no sabemos por qué.

No lo esperábamos.

Sólo nos hizo sentir peor.

Eras el último de la tribu.

Contigo se fueron diez años de nuestras vidas.

Hoy estáis juntos en el cielo y nosotros aquí.

Te has reunido con tu madre, tan querida en tu corazón.

Espero que algún día volvamos a estar todos juntos.

Nunca te olvidaré.

Te quiero.

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