En homenaje a A MielyGracias a Brieu |
El sábado 19 de marzo recibí una llamada de mi padre, que te cuidaba ese día, diciéndome que te habías lesionado gravemente una pata y que tenía que dar mi consentimiento al veterinario para que te practicara la eutanasia. Fue un golpe para mi corazón estar a kilómetros de ti en ese momento, ni siquiera haberte visto por última vez, y sobre todo decir "sí, acepto" por teléfono. Perdóname Miely. Toda la familia te echa de menos, y yo aún más. Te fuiste tan rápido, demasiado rápido... MIELY eres irremplazable. |