En homenaje a A mi pequeño acianoGracias a Aurore |
A mi pequeño aciano, mi pequeño periquito, mi pequeño polluelo... Pude ver que habías envejecido. Tu fragilidad nos había acercado... Puedo verte de nuevo, hace seis años, tan arrogante... No fue fácil domarte y tus mordiscos me dejaron algunas cicatrices. Entonces llegó el milagro... Saltaste al acercarte, respondiste a mis llamadas y asomaste tiernamente tu cabecita en mi cuello cuando escribía en mi teclado. Como hago hoy. Sin ti. Este domingo, elegiste volar lejos. Por los siglos de los siglos. Pero tuviste la elegancia de esperar a que me despertara. Para decir adiós... Gracias, mi pequeño aciano, por toda la felicidad que me diste durante seis años. Te echo tanto de menos... |