En homenaje a

A nuestro pequeño Husky


Gracias a

Florence

Se llamaba Husky, pero no me malinterpreten, era un Yorkshire.

Nació el 26 de diciembre de 1992, que era el año de las H y me gusta mucho la raza Husky.

Lo compré a una familia que vive en Béziers, pero no sabía cómo llevarlo a la Côte d'Or en buenas condiciones.

Era imposible que viajara en la parte trasera de un camión en febrero.

Tuve la idea de poner un anuncio en un restaurante de camioneros y uno de ellos se puso en contacto conmigo.

Se organizó todo, incluido el contacto con la familia, el día y la hora.

El camionero recogió al perro en el peaje de Béziers, lo cuidó en su cálida cabina y me lo entregó en Châtillon-sur-Seine.

Nos hiciste felices a nosotros y a nuestros hijos durante 14 años y medio.

Sigue siendo muy poco tiempo.

Vivíamos en un piso y en 2004 compramos una casa para tu jubilación, como solíamos decir.

De todas formas la disfrutaste durante casi 3 años.

Un jardín, paseos por el campo.

Pero tu corazón ya no hacía su trabajo, tu salud se deterioró, varias visitas al veterinario para aplazar lo inevitable.

Desarrollaste un edema y moriste la noche del 1 al 2 de junio de 2007.

Cuánta tristeza, cuántas lágrimas.

Dejas un vacío enorme.

Nunca te olvidaremos y siempre estarás con nosotros en el jardín.

Te abrazamos y te damos las gracias por todo lo que nos diste, mi pequeño y querido Husky, al que yo también llamaba Zouzou y tú reconociste.

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