En homenaje a

Cobby, mi pequeño lobo


Gracias a

Temsamani

Cobby, mi pequeño lobo, sólo llevabas 4 meses en la familia pero enseguida te cogí cariño, eras adorable.

Recuerdo todos esos buenos momentos pasados contigo, halala, qué felicidad, me hacías feliz y espero haberte hecho feliz a ti también.

Todas las mañanas, esperabas en la puerta del baño mientras yo me duchaba, en cuanto salía, saltabas sobre mí, moviendo el rabo, así que cada vez, te cogía y te ponía en la cama, luego te daba pequeños "agachaditos", te encantaba.

A veces venías directo a la estación con mi madre a recogerme, ibas en el asiento delantero derecho.

Te decíamos que eras el copiloto, estabas tan gracioso mirando a todo el que pasaba y luego ladrando.

Cuando te reñía por hacer caca en casa, te acercabas a mamá y la mirabas como diciendo: "¡No soy yo, es ella! Te encantaba ir a la playa, contemplar el océano conmigo y recibir las caricias de un montón de gente que decía que eras monísimo.

Y lo eras.

Ahora ya no estás: el 8 de febrero de 2008, moriste en la peluquería de un ataque al corazón.

Aún estabas calentito, pero tu vida ya había desaparecido.

Te quería mucho y siempre te querré...

Adiós Cobby, sigues en mi corazón.

No hay comentarios