Me dejaste el viernes 8 de febrero de 2008.
Habías formado parte de nuestras vidas durante casi 5 años.
Me aportaste tanto, cuando estaba sola, cuando estudiaba, cuando era feliz....
¡Eras la perrita más cariñosa, dulce y loca también!
Era tan divertido verte correr, saltar y jugar; nos hacías reír.
Hoy, siento haberte dejado salir sin correa como de costumbre en el pequeño cul de sac.
Hacía un día tan bonito y te derribaste delante de mí y moriste en mis brazos.
Debería haber tenido más cuidado, pensé que no había peligro.
Me siento tan culpable.
Te echo muchísimo de menos, daría cualquier cosa por tenerte aquí a mi lado.
Nunca te olvidaré, siempre estarás en mi corazón Guismo, mi pequeño Caniche, todo negro y tan hermoso.
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