Apariencia del Chin-Ocker
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El Chin-Ocker tiene un cuerpo compacto y robusto. Tienen músculos fuertes y generalmente no pesan más de 7 kilos en la madurez. La cabeza es redonda con un hocico corto y una atractiva nariz negra. La cara se parece más a la del Spaniel Japonés, con ojos negros redondos. Las orejas son largas y caen a lo largo de la cabeza con un aspecto ondulado. Las patas del Chin-Ocker son más robustas que las del Spaniel Japonés, gracias al progenitor Cocker Spaniel Inglés, y este híbrido puede pesar hasta 11 kilos, lo que lo sitúa cerca de la categoría de tamaño mediano. Los colores de este híbrido son el crema, el picazo y el blanco. |
Temperamento del Chin-Ocker
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El Chin-Ocker es un perro enérgico y amistoso. Sensible a las emociones de su dueño, es tierno y entrañable. El Chin-Ocker es más adecuado para niños mayores que para niños pequeños, ya que su sensibilidad puede incluir el miedo a los ruidos y a los niños. Sin embargo, el Chin-Ocker es bastante amistoso con los extraños, pero el progenitor Spaniel Japonés añade un elemento de desconfianza, mientras que el progenitor Cocker Spaniel Inglés añade timidez y desconfianza. La exposición temprana a muchas personas, animales y lugares diferentes ayudará al Chin-Ocker a desarrollar una mayor confianza en sí mismo y una buena socialización. El Chin-Ocker se lleva bien con los perros e incluso puede encontrar un amigo en el gato de la familia. Una voz y una acción firmes pero suaves permitirán que su Chin-Ocker destaque en obediencia y adiestramiento. Ansiosos por complacer, escucharán las instrucciones pero pueden mostrar cambios de comportamiento si se les deja de lado. |
Necesidades y actividades del Chin-Ocker
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Al Chin-Ocker le gusta mantenerse ocupado, pero puede vivir felizmente en un entorno tipo apartamento si se le permite salir de casa con regularidad. El Chin-Ocker es una mezcla de dos razas con distintas necesidades de ejercicio. A pesar de las diferentes necesidades energéticas, la intensidad del ejercicio no tiene por qué ser elevada. Sin embargo, la estimulación mental y física son importantes. Los Chin-Ocker más pequeños necesitarán menos ejercicio, ya que suelen parecerse a los Spaniel japoneses. Sin embargo, los Chin-Ocker más grandes requieren más ejercicio, pero una carrera rápida por el patio y juegos que impliquen mental y físicamente serán suficientes. El entrenamiento mental puede incluir la participación en actividades que hagan que el cuerpo y la mente trabajen juntos. Esta producción de energía ayudará a mantener a su Chin-Ocker contento y sin problemas de comportamiento. |
Mantenimiento del Chin-Ocker
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El Chin-Ocker no es un híbrido hipoalergénico, aunque el Cocker Spaniel Inglés se considera hipoalergénico. Esta raza no suelta mucha pelo, pero requiere un cepillado y un aseo frecuentes para mantener su pelo medio a largo brillante y sin apelmazar. El cepillado alrededor de las orejas es especialmente importante dada la predisposición del Chin-Ocker a las infecciones de oído. También es necesario enjuagar regularmente los oídos con una solución aprobada por el veterinario para eliminar cualquier acumulación de cera, suciedad o residuos. El pelo del Chin-Ocker puede crecer continuamente si la mezcla se inclina hacia el Cocker Spaniel Inglés y, como no se desprende, tendrá que seguir siendo diligente en sus prácticas de aseo. Evite bañar a su Chin-Ocker y limítese al cepillado frecuente para distribuir los aceites naturales, eliminar los pelos muertos y sueltos y eliminar la suciedad y los restos del pelaje. El corte regular de las uñas y la limpieza dental también mantendrán a su Chin-Ocker en buen estado de salud. |