Apariencia del Lhasanese
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El aspecto exacto del Lhasanese se parecerá mucho al del Lhassa Apso parental, sin embargo, su aspecto exacto dependerá de la raza parental dominante. Por lo general, tienen el pelo largo, suelto y sedoso. Son perros pequeños, que no suelen pesar más de 11,5 kg en la madurez. Suelen medir 28 centímetros a la cruz. Pueden ser de varios colores, pero suelen ser del mismo color que su progenitor Lhassa Apso. Estos colores incluyen el miel, el negro, el blanco, el pizarra o el particolor. Sin embargo, pueden ser dorados como su progenitor pequinés. Tienen un cuerpo esbelto y una cola larga que se enrosca sobre la espalda. |
Temperamento del Lhasanese
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El Lhasanese es un perro amistoso y afectuoso. Es leal y quiere a todos los miembros de su familia, incluidos los niños. Es paciente con los niños pequeños, aunque se recomienda socializarlo con otros perros desde una edad temprana. Con la socialización, el Lhasanese puede aprender qué comportamiento se espera de él. Puede ser un poco guardián y se sabe que desconfía de los extraños. No es un perro activo y prefiere pasar el tiempo acurrucado con usted en el sofá. No suele sufrir ansiedad por separación, pero le seguirá de habitación en habitación cuando se mueva por la casa. |
Necesidades y actividades del Lhasanese
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El Lhasanese no es un perro muy activo. Si le apetece acompañarle a dar un paseo corto o al parque canino, estará encantado de sentarse en su regazo. Es feliz viviendo en un piso o casa con un patio vallado, sin embargo, hay que tener en cuenta que el Lhasanese puede sufrir el síndrome braquicefálico si hereda la cara aplanada de la raza parental Pekinés. Con este problema de salud, no se puede permitir que el perro haga sobreesfuerzos o pase demasiado calor. Siempre es una buena idea que un perro braquicefálico tenga acceso a suficiente agua. Si el Lhasanese se sobrecalentara o sobreexcitara, podría no ser capaz de respirar correctamente. Por este motivo, el Lhasanese se encuentra mejor en periodos cortos de actividad. |
Mantenimiento del Lhasanese
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El Lhasanese necesita los mismos cuidados que su raza de origen, el Lhassa Apso. Deberá cepillarse con frecuencia, a veces a diario, para mantener su pelaje y evitar que se enrede. Algunos propietarios han cortado el pelaje del Lhasanese para reducir al mínimo el mantenimiento. Córtele las uñas una vez cada quince días. Como regla general, si oye el ruido de las uñas en el suelo, es hora de cortárselas. Cepíllale los dientes dos o tres veces por semana para evitar el mal aliento. Si quieres prevenir la caries, cepíllalos a diario. Ten en cuenta que los perros pequeños son más propensos a desarrollar caries. |