Lhasanese

No está reconocida por la F.C.I.

Origen
Tibet -> China -> U.S.A.
Traducción
Francis Vandersteen

Breve presentación del Lhasanese

El Lhasanese es una raza híbrida. Es una mezcla de Lhassa Apso y Pequinés. El Lhasanese es un perro pequeño, al igual que sus razas progenitoras. Generalmente tendrá el pelo largo, lo que puede requerir los mismos cuidados que la raza parental Lhassa Apso. Es un perro amable y cariñoso que adora a todos los miembros de la familia. Son estupendos con los niños y se puede confiar en que no se burlen de los más pequeños. Desconfían de los extraños, pero pronto se encariñarán con cualquiera que les resulte simpático. El Lhasanese no es un perro muy activo, y es tan feliz en su regazo como dando un corto paseo con usted.

Historia del Lhasanese

El Lhasanese es una raza bastante nueva, por lo que no existe mucha información sobre este híbrido en particular. Sin embargo, podemos aprender más sobre la historia de las razas progenitoras para comprender los orígenes del Lhasanese.

 

        

Un poco del Lhassa Apso

        
Los monjes budistas que vivían en las montañas tibetanas desarrollaron el Lhassa Apso como centinelas para templos y monasterios. Algunos creen que los perros descienden de los Terriers tibetanos, mientras que otros piensan que la raza puede haber sido influenciada por perros del norte. Tras estudiar el ADN de la raza, parece que uno de los antepasados del Lhassa Apso podría ser un tipo de lobo de montaña. La raza se desarrolló para soportar bajas temperaturas y su juicio les ayudaba a determinar si alguien que se acercaba era amigo o enemigo. La raza nunca se vendió, aunque los Dalai Lamas regalaban ocasionalmente una pareja a familias imperiales y dignatarios visitantes. En 1933, la raza llegó a Estados Unidos cuando el XIII Dalai Lama regaló un grupo de perros pequeños al Sr. y la Sra. Suydam Cutting. El inicio de la raza en Estados Unidos se debió a estos perros y la raza fue reconocida por el American Kennel Club en 1935.
Standard del Lhassa Apso

Un poco del Pekinés

El Pekinés es conocido como el Perro León de China. Cuenta la leyenda que varios animales se enamoraron y, con la bendición de Buda, nació el pequinés. Los expertos creen que tiene unos 2.000 años de antigüedad. Perteneció estrictamente a la nobleza hasta que el perro se convirtió en premio de guerra para Gran Bretaña. La Reina Victoria recibió un pequinés, al que llamó Looty. El Pequinés llegó a Estados Unidos en 1906 y hoy es una de las razas más populares.
Standard del Pekinés

Apariencia del Lhasanese

El aspecto exacto del Lhasanese se parecerá mucho al del Lhassa Apso parental, sin embargo, su aspecto exacto dependerá de la raza parental dominante. Por lo general, tienen el pelo largo, suelto y sedoso. Son perros pequeños, que no suelen pesar más de 11,5 kg en la madurez. Suelen medir 28 centímetros a la cruz. Pueden ser de varios colores, pero suelen ser del mismo color que su progenitor Lhassa Apso. Estos colores incluyen el miel, el negro, el blanco, el pizarra o el particolor. Sin embargo, pueden ser dorados como su progenitor pequinés. Tienen un cuerpo esbelto y una cola larga que se enrosca sobre la espalda.

Temperamento del Lhasanese

El Lhasanese es un perro amistoso y afectuoso. Es leal y quiere a todos los miembros de su familia, incluidos los niños. Es paciente con los niños pequeños, aunque se recomienda socializarlo con otros perros desde una edad temprana. Con la socialización, el Lhasanese puede aprender qué comportamiento se espera de él. Puede ser un poco guardián y se sabe que desconfía de los extraños. No es un perro activo y prefiere pasar el tiempo acurrucado con usted en el sofá. No suele sufrir ansiedad por separación, pero le seguirá de habitación en habitación cuando se mueva por la casa.

Necesidades y actividades del Lhasanese

El Lhasanese no es un perro muy activo. Si le apetece acompañarle a dar un paseo corto o al parque canino, estará encantado de sentarse en su regazo. Es feliz viviendo en un piso o casa con un patio vallado, sin embargo, hay que tener en cuenta que el Lhasanese puede sufrir el síndrome braquicefálico si hereda la cara aplanada de la raza parental Pekinés. Con este problema de salud, no se puede permitir que el perro haga sobreesfuerzos o pase demasiado calor. Siempre es una buena idea que un perro braquicefálico tenga acceso a suficiente agua. Si el Lhasanese se sobrecalentara o sobreexcitara, podría no ser capaz de respirar correctamente. Por este motivo, el Lhasanese se encuentra mejor en periodos cortos de actividad.

Mantenimiento del Lhasanese

El Lhasanese necesita los mismos cuidados que su raza de origen, el Lhassa Apso. Deberá cepillarse con frecuencia, a veces a diario, para mantener su pelaje y evitar que se enrede. Algunos propietarios han cortado el pelaje del Lhasanese para reducir al mínimo el mantenimiento. Córtele las uñas una vez cada quince días. Como regla general, si oye el ruido de las uñas en el suelo, es hora de cortárselas. Cepíllale los dientes dos o tres veces por semana para evitar el mal aliento. Si quieres prevenir la caries, cepíllalos a diario. Ten en cuenta que los perros pequeños son más propensos a desarrollar caries.

No hay comentarios