Apariencia del Schip-A-Pom
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Aunque existe una clara diferencia de tamaño entre las dos razas, también hay una serie de similitudes entre ellas. El Schip-A-Pom es generalmente un poco más grande que el Spitz de juguete / Pomerania y un poco más pequeño que el Schipperke, alcanzando generalmente un peso de 3 a 5,5 kilos en la madurez, con una altura final de alrededor de 20 a 25,5 centímetros. Son de constitución más bien cuadrada, con una cabeza bien proporcionada que tiende a ser ligeramente redondeada en la parte superior, y una cara parecida a la de un zorro, aunque los que prefieren la herencia del Schipperke tendrán el hocico más largo que los que prefieren el Spitz de juguete / Pomerania, con ojos ovalados en lugar de almendrados. Los ojos del Schip-A-Pom son generalmente muy oscuros y las pequeñas orejas triangulares están colocadas en lo alto de la cabeza y erguidas. El pelaje es espeso y de doble capa, con una capa interna corta y densa cubierta por una capa interna más larga y de textura más gruesa. Este segundo pelaje será más abundante en los perros que han heredado las cualidades del Spitz de juguete / Pomerania, y a menudo puede ser más corto en la cara, las patas y las orejas de los perros que se parecen más al Schipperke. Aunque este híbrido puede presentarse en muchos colores diferentes, el color más común es el negro. |
Temperamento del Schip-A-Pom
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El Schip-A-Pom, al igual que sus razas progenitoras, es un animal curioso e impulsivo, de ingenio rápido y naturaleza traviesa. Tienden a estar más atentos a su entorno que otros perros y son rápidos para alertar a sus dueños, lo que los convierte en excelentes perros guardianes. Por otro lado, su tendencia a ladrar puede llegar a ser incontrolable si no se controla desde una edad temprana. Aunque se crían como animales de compañía, estos perros pequeños no son necesariamente los mejores compañeros para los niños pequeños, ya que pueden ser sensibles y, por lo general, no toleran las burlas ni el trato brusco. Si se les socializa adecuadamente, la mayoría de estos perros serán amistosos con otros perros, pero algunos pueden volverse revoltosos o mandones con otros perros. Este híbrido puede ser difícil de adiestrar, ya que puede ser testarudo, mandón e incluso manipulador para conseguir lo que quiere. Se recomienda un adiestramiento constante con sesiones cortas y variadas y muchos elogios. |
Necesidades y actividades del Schip-A-Pom
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Aunque este perro es bastante activo y enérgico, suele contentarse con unos 45 minutos de actividad vigorosa al día, aunque ésta es más eficaz si se divide en varias sesiones más cortas a lo largo del día. Estará especialmente contento si parte de este ejercicio le da la oportunidad de correr al aire libre, pero es importante asegurarse de que este perro vaya atado con correa o supervisado en un patio seguro para evitar que persiga objetos y animales que se muevan rápidamente. Puede adaptarse bien a la vida en un piso si se le ofrecen suficientes actividades al aire libre y se le enseña a controlar adecuadamente su tendencia a ladrar a todo. |
Mantenimiento del Schip-A-Pom
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Este híbrido requiere un poco más de aseo que algunos caninos debido a su pelaje largo y denso, y en general se recomienda un baño más frecuente para ambas razas progenitoras. El aseo básico de mantenimiento del Schip-A-Pom suele incluir un baño cada una o dos semanas y un cepillado a fondo varias veces por semana para eliminar el pelo muerto, desenredar los enredos y nudos y distribuir los aceites naturales del perro por todo el pelaje. Los perros pequeños como el Schip-A-Pom son a menudo propensos a desarrollar enfermedades dentales, por lo que es muy importante revisar y limpiar sus dientes con regularidad para evitar la pérdida de dientes y otros trastornos dentales a medida que envejecen. |