Apariencia del Westie-Laso
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El Westie-Laso es un perro pequeño, que mide menos de 30,5 centímetros y pesa menos de 9 kilos, con un pelaje largo y liso que puede presentarse en una amplia variedad de colores gracias a su parentesco con el Lhassa Apso, un hocico corto y unas cejas y bigotes a menudo exagerados. A pesar de su pequeño tamaño, muchos son de constitución fuerte, con patas y pecho sorprendentemente musculosos. Tienen ojos redondos, oscuros, brillantes e inquisitivos, orejas que se pueden pinchar, inclinar o doblar y una cola de corta a media que a menudo lleva un poco más de plumón. |
Temperamento del Westie-Laso
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En general, se considera que los Westie-Laso tienen un temperamento bastante fuerte, pero son perros complejos que a menudo pueden cambiar de humor rápidamente dependiendo de la situación. En casa y con la familia, son bastante cariñosos y juguetones e incluso pueden llegar a ser cómicos, especialmente con aquellos con los que se sienten cómodos. Pero dadas sus antiguas funciones hereditarias como cazadores y guardianes, pueden llegar a ser muy protectores con la comida, los juguetes e incluso con sus amos, y suelen ser escépticos con los extraños, a los que saludarán con una plétora de ladridos. Dado que tienden a ser un poco testarudos, adiestrarlos lo antes posible ayudará a garantizar los mejores resultados posibles en términos de comportamiento general, aunque los ladridos suelen ser lo último que se elimina con el adiestramiento, si es que se elimina. Si se socializa desde el principio, esta raza puede convivir con otros animales domésticos, pero su comportamiento protector y a veces temperamental puede ser un problema si no se controla. En general, los Westie-Laso no necesitan hacer mucho ejercicio, pero sí una buena dosis de estimulación mental y, si no reciben suficiente, pueden volverse destructivos. |
Necesidades y actividades del Westie-Laso
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El Westie-Laso no es un perro especialmente enérgico, lo que lo convierte en una buena mascota para las personas con poco espacio vital, pero aun así necesita de 30 a 45 minutos de ejercicio al día y unos 10 km de paseo a la semana. Por encima de todo, los dueños deben proporcionarle estimulación mental para evitar que se aburra, se frustre o incluso se vuelva destructivo. Los juguetes mimados, los juegos que estimulen su capacidad para resolver problemas y el juego creativo son útiles para mantener a esta raza feliz y en buen estado de salud física y mental, sobre todo porque tienden a concentrarse en sus tareas de caza y guardia ladrando profusamente. |
Mantenimiento del Westie-Laso
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El mantenimiento de esta raza depende en gran medida de la cantidad de pelo que herede del Lhassa Apso. Si su perro tiene un pelaje espeso y largo, deberá prestarle atención casi a diario peinándolo y cepillándolo para evitar que se apelmace, enrede o apelmace. Muchos propietarios que se enfrentan a rutinas de aseo más rigurosas empiezan a su perro joven para que el proceso sea más fácil y cómodo más adelante, y/o lo llevan a la peluquería con regularidad para mantener su pelaje más corto y fácil de mantener, pero esto no les exime de hacer rutinas diarias en casa o bañarlo cada quince días. Para quienes tienen un perro con un pelaje similar al del West Highland White Terrier, el mantenimiento es un poco más sencillo. Aunque no sueltan pelo con frecuencia, seguirán necesitando un cepillado, pero más semanal que diario. También hay que recortarles las patas, las orejas y los ojos con regularidad para mantenerlos limpios y cómodos. Independientemente de su pelaje, los dientes del Westie-Laso deben vigilarse de cerca y cepillarse con regularidad siempre que sea posible, ya que su estructura facial braquicefálica es propensa a los problemas dentales. Como en cualquier otra raza, las uñas de los pies también deben vigilarse y recortarse para evitar que se abran y se rompan. |