Perro cojoLos perros suelen comportarse como atletas de élite, saltando obstáculos, corriendo largas distancias y acelerando bruscamente. |
Sus articulaciones se ven sometidas a una dura prueba, sin realizar siempre un calentamiento previo. Desgraciadamente, son frecuentes dos tipos de accidentes: la osteocondritis disecante y la rotura del ligamento cruzado.
La osteocondritis disecante suele darse en perros grandes y jóvenes. Está causada por la rotura de un pequeño trozo de cartílago articular durante un impacto (aterrizaje tras un salto). Este pequeño trozo de cartílago permanecerá en la articulación y provocará una cojera. Para prevenir este tipo de accidente, no se debe permitir que los perros de razas grandes salten por encima de los obstáculos hasta que tengan 2 años.
La rotura del ligamento cruzado afecta a todas las razas y todas las edades. Se debe a la rotura de uno de los ligamentos de la rodilla, tras una torsión de la misma: por ejemplo, el perro se tuerce la pata al caminar por un agujero de mulot. Este tipo de accidente puede ocurrir en cualquier momento, pero es más frecuente al principio del ejercicio, cuando el perro aún no ha calentado, o al final del día, cuando el perro está cansado y su tono muscular y sus reacciones son más débiles. Por lo tanto, debe asegurarse de que el perro calienta gradualmente antes de realizar esfuerzos intensos. Tras un esfuerzo sostenido, hay que vigilar sus reacciones y, si muestra signos de fatiga, dejar de correr, sobre todo en terrenos irregulares.