Nuestras mascotas nos ayudan a mantenernos en forma

Cuidar de un perro es una de las actividades más saludables que se pueden realizar. He aquí algunos datos sobre todos los efectos positivos que tienen las mascotas en la salud de las personas.
A menudo se nos anima a hacer muchas cosas para mantenernos en forma, algunas de las cuales pueden ser más complicadas y costosas que otras. Sin embargo, una de las cosas más saludables que podemos hacer para mantenernos sanos es sencilla, clásica y agradable: cuidar de un animal.
El ser humano lleva miles de años disfrutando de la compañía de los animales. Tener un perro anima a dar paseos saludables. Recientemente, unos investigadores trataron de averiguar si poseer un animal de compañía aportaba algún beneficio concreto para la salud, y he aquí los beneficios que encontraron.
Descubrieron que las mascotas no sólo son útiles para mantenernos en buena forma, sino que incluso pueden reducir problemas de salud específicos.

Reducir los niveles de estrés

Acariciar a una mascota o simplemente observar a un pez en un acuario nos ayuda a relajarnos. Incluso el mero hecho de estar en compañía de un animal tiene un efecto calmante. La relajación que sentimos puede traducirse en un descenso del ritmo cardíaco y de la tensión arterial.
Los estudios demuestran que esto se nota especialmente en las personas con hipertensión. Bajar la tensión con un animal de compañía es lo mismo que si cambiáramos de dieta y dejáramos de tomar sal, o si dejáramos de beber alcohol.
A menudo, tener una mascota puede ayudar a sobrellevar la muerte de un ser querido.

Mantener el corazón sano

Los dueños de animales de compañía tienen más probabilidades de sobrevivir a un infarto que los que no los tienen.
¿Por qué?
Sencillamente, porque cuando una mascota nos ayuda a relajarnos, nuestra tensión arterial baja. De hecho, un estudio sugiere que tener una mascota es más eficaz que la medicación para reducir la hipertensión.
Cuando la investigadora estadounidense Erika Friedmann estudió a personas con enfermedades cardiacas, descubrió que los dueños de mascotas tenían más probabilidades de sobrevivir a los infartos que las personas sin mascotas. Como tanto los dueños de perros como los de gatos tenían mejores tasas de supervivencia, la diferencia no podía atribuirse al ejercicio extra que hacen los dueños de perros cuando sacan a pasear a sus mascotas. Sin embargo, las personas que viven solas o que están deprimidas tienen menos probabilidades de sobrevivir a un infarto, y la presencia de un animal puede proporcionarles apoyo moral, simplemente con su compañía.

Mantener activos a los ancianos

En un estudio canadiense en el que se examinó a más de 1.000 personas, la Dra. Parminda Raina descubrió que los ancianos dueños de mascotas eran más capaces de realizar sus actividades cotidianas que las personas sin mascotas. También descubrió que los propietarios de mascotas de edad avanzada gastaban menos dinero en gastos médicos que las personas sin mascotas.
Otro estudio descubrió que un grupo de ancianos que vivían en residencias, a los que se les habían regalado periquitos, resistían mejor que los demás los aspectos del envejecimiento.

Los niños y los animales de compañía

A la mayoría de los niños les encanta tener una mascota, y los investigadores han descubierto algunos beneficios.
Los niños que tienen una mascota tienden a ser más seguros de sí mismos, más sociables y menos egoístas que los que no la tienen. Según un estudio alemán, el 90% de los padres cree que sus perros desempeñan una función educativa con sus hijos pequeños y que mejoran su calidad de vida. El 80% de los niños entrevistados ve a su perro sobre todo como un amigo y confidente.
Los adolescentes también pueden beneficiarse. Un estudio realizado entre jóvenes que vivían en grandes ciudades demostró que los que tenían perro estaban más satisfechos con su vida y tenían relaciones más positivas con los adultos. Los perros podrían desempeñar un papel importante en la prevención de la delincuencia, como terapia para jóvenes desempleados y para otros, como los drogadictos.
En el Hospital Infantil Great Ormond Street de Londres, las visitas semanales de mascotas ayudaron a los niños a superar la depresión provocada por las largas estancias en el hospital y los desagradables tratamientos clínicos. La presencia de un perro en las aulas de niños con graves dificultades en la escuela mantuvo significativamente su interés y atención.

Mascotas y bienestar general

Las mascotas nos hacen compañía y, en general, nos dan una sensación de bienestar.
Un animal también puede actuar como catalizador social. Pasear por el parque o ir al veterinario ofrece la oportunidad de conocer y hablar con otras personas. Los estudios han demostrado que las personas que pasean con sus perros tienen encuentros más positivos que las que pasean solas. Una mascota puede servir para romper el hielo y entablar conversación.
Tener una mascota también significa tener que hacer un esfuerzo para salir, comprar comida y hacer ejercicio. La rutina, el sentido de la vida y la sensación de satisfacción que proporciona el cuidado de un animal de compañía dan sentido a la vida de las personas aisladas y ayudan a combatir la depresión y la soledad.