En homenaje a A Clint, nuestro compañeroGracias a Claude |
Te uniste a nosotros el 14 de abril de 1996, con la onerosa tarea de hacernos olvidar a Hutch, que se había ido demasiado pronto el día anterior. Tres meses más tarde te trajimos un compañero de juegos, Mail, que también nos dejó prematuramente en enero de 1999. Luego llegó Socks, y durante ocho años los dos fuisteis unos compañeros maravillosos para toda la familia. Nuestros hijos crecieron contigo; intentaron educarte, y enseguida aplastamos sus intentos. Recuerdo cómo te subías a una silla, ponías las patas sobre la mesa, nuestros "Clint Non" intercalados con carcajadas te empujaban hacia adelante hasta que te encontrabas sobre la mesa con cara de perro apaleado... Te encantaba la libertad, como demuestran todas las veces que te escapaste y nos introdujiste en la región, donde afortunadamente siempre te encontraban buenos amigos. Hace dos años, durante una de estas escapadas, te envenenaste, y nuestro veterinario obró el milagro de traerte de vuelta con nosotros. El 27 de febrero de 2007, tu corazón se paró; sabíamos que podía ocurrir, pero te estábamos cuidando y no imaginábamos que pudiera pasar tan rápido. Desde entonces nuestra familia está triste; parece que Socks te llama regularmente. Hutch, Mail, Clint, no te olvidaremos. |