En homenaje a A Lena, mi perra, mi amigaGracias a Sandrine y Christophe |
Fue un domingo de diciembre de 1988 cuando te uniste a Sandrine y a mí. Desde ese día nunca has dejado de darnos todo tu cariño sin pedir nada a cambio. Hicimos deporte juntos, jugamos al 'Pattball' durante horas y horas y durante años reímos y lloramos, pero sólo nos quedó lo bueno. Luego, al igual que nosotros, te hiciste mayor y muchos años después empezaron a dolerte los huesos, tus músculos ya no te permitían correr y bajar las escaleras se convirtió en un calvario. El veterinario consiguió aliviarte un poco, pero los años no desaparecen así como así y acabaron por alcanzarte. Un día de febrero de este año, tu "mamá" y yo no pudimos soportar más verte sufrir y, con el corazón encogido, decidimos poner fin a tu sufrimiento. Fue el día más doloroso de nuestras vidas. Nuestros corazones estaban, y siguen estando, desgarrados por tu ausencia, que nos pesa a cada momento. Cada minuto que pasa pensamos en ti, echándote de menos más que a nada. Nunca podremos olvidarte y espero que allá donde estés, el amor que nos diste te sea devuelto multiplicado por cien, ese es nuestro único deseo, porque realmente te lo mereces. ADIEU LENA, nuestro amor estará siempre contigo. |