En homenaje a A mi MaxouGracias a Renée |
Una carta a mi pequeño Maxou que me dejó el 12 de diciembre de 2005. Mi perrito, siempre pienso en ti, siempre estás en mi cabeza, la casa se queda vacía cuando Alexis se va. Eras tan dulce, mi pequeño amigo, nunca había encontrado tanta lealtad y ternura en un ser humano. Cuando me exasperabas con tus ladridos, te reñía, pero a cambio me acariciabas con la lengua. Aún puedo verte feliz, dando grandes saltos mientras movías la cola. Como de costumbre, te compré tus regalos de Navidad, convencida de que no nos ibas a dejar tan pronto. Te encantaba abrir con tus colmillos todos esos bonitos paquetes envueltos en papel dorado y ensartados con cuerda. Eran las once de la noche del 12 de diciembre, y cuando te fuiste fuera hacía frío, y mi corazón también, pero tus ojos permanecieron abiertos para observarnos mejor, y fue sin un «¡guau!» que nos dejaste. Esparcí tus cenizas en la colina donde tanto te gustaba correr, y elegí una mata de brezo en flor para hacerte un sudario. Descansa en paz mi querida perrita, permanecerás escondida en un rincón de mi corazón el resto de mi vida. |