Apariencia del Valley Bulldog
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Los Valley Bulldog son perros resistentes que fueron criados originalmente a partir del Boxer y el Bulldog Inglés. Dependiendo del progenitor del que el perro derive la mayoría de sus rasgos físicos, este atractivo perro puede parecerse a un Bulldog Inglés grande o a una versión más corta del Boxer. El Valley Bulldog tiene unos hombros fuertes y anchos y una cabeza grande. El cuello es grueso y sólido y el pecho musculoso. Curiosamente, pueden tener dos formas de nariz: un hocico largo o un hocico que se describe como metido hacia dentro. Las orejas son generalmente cortas y pueden tener un ligero pliegue. Con una cola pequeña que a veces se desarrolla de forma natural como si estuviera amputada, estos perros también tienen unos cuartos traseros robustos que se apoyan en unas patas fuertes. Los colores más comunes son el fuego, el leonado, el rojo, el blanco y el atigrado. Algunos Valley Bulldog tienen prognatismo. Todos los perros de esta raza tienen mandíbulas fuertes y a menudo dan la impresión de tener una sonrisa en la cara. |
Temperamento del Valley Bulldog
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El Valley Bulldog es una raza muy apacible, con un temperamento amable, gentil y dispuesto. Son ideales para propietarios que puedan asumir el papel de líder de la manada y, cuando se les adiestra y socializa adecuadamente, estos perros pueden ser excelentes compañeros para humanos de todas las edades, así como para otros perros y mascotas. La maravillosa personalidad del Valley Bulldog alegrará a toda la familia, ya que su naturaleza tranquila y apacible puede convertirse rápidamente en juguetona y traviesa. Estos perros son cariñosos y nada les gusta más que estar en compañía de sus queridos dueños. Les encanta complacer y es fácil adiestrarlos y enseñarles trucos. El Valley Bulldog también es un excelente perro guardián que alerta de ruidos o personas desconocidas. Estos perros mansos necesitan absolutamente un amo dominante que esté a la altura de su fuerza y que les dé normas y una persona a la que seguir. |
Necesidades y actividades del Valley Bulldog
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Estos perros pueden ser propensos a la obesidad y necesitan ejercicio suficiente, así como una dieta controlada. Los Valley Bulldog necesitan ejercicio diario e incluso pueden ser bastante atléticos, gracias a su herencia Boxer. Sin embargo, estos perros también están emparentados con el Bulldog Inglés y a veces pueden ser torpes. Les encanta correr libres en un espacio amplio, por lo que el acceso a un recinto cerrado seguro es esencial. Les encanta jugar con juguetes, pero pueden morder casi cualquier cosa con sus fuertes mandíbulas. Así que asegúrese de comprar juguetes muy duraderos que puedan soportar la naturaleza traviesa del Valley Bulldog. Como estos perros no son una raza especialmente grande, no necesitan vivir en una casa enorme. Un hogar de tamaño mediano o pequeño suele ser suficiente para que esta raza se desplace, siempre que tenga acceso al aire libre y pueda hacer suficiente ejercicio para mantenerse en forma. El Bulldog del Valle puede sentirse incómodo tanto con el calor como con el frío, por lo que no debe dejarse al aire libre en climas extremos ni hacer ejercicio excesivo con calor. |
Mantenimiento del Valley Bulldog
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Estos perros son bastante fáciles de cuidar, aunque los pliegues de la piel de la cara, el cuerpo y la cola pueden necesitar una atención especial. Para mantener a su Valley Bulldog en buen estado de salud, debe asegurarse de que estas zonas estén siempre secas y limpias, de lo contrario pueden infectarse. Esto debería ser un trabajo rápido, pero tendrá que hacerse diariamente. Estos perros tienen un pelaje suave y corto que es fácil de cuidar. Como esta raza tiene un índice de muda moderado, sólo se requiere un cepillado ocasional, y rara vez son necesarios los baños. Otras necesidades del Valley Bulldog incluyen el cepillado de los dientes, que idealmente debería realizarse a diario, aunque 3 veces por semana es suficiente. Las uñas deben cortarse cuando sea necesario, normalmente dos veces al mes, dependiendo de la actividad del perro. También es importante limpiar los oídos del perro al menos una vez a la semana para prevenir las infecciones de oído. Como ocurre con todos los perros, es conveniente enseñarle las nociones básicas de obediencia cuando aún es un cachorro, para criar un animal tranquilo y respetuoso. |