Victorian Bulldog

No está reconocida por la F.C.I.

Origen
U.S.A.
Traducción
Francis Vandersteen
Esta raza también se conoce como
Mollet's Victorian Bulldog

Breve presentación del Victorian Bulldog

El Bulldog Inglés ha cambiado considerablemente desde su desarrollo en el siglo XIX. Las fotografías de la época muestran un perro musculoso, muy parecido al Bulldog Inglés moderno, pero con un hocico más largo, patas más largas y una cola generalmente menos rizada. El criador londinense Ken Mollett empezó a cruzar Bulldogs ingleses modernos con Bull Terriers, Bull Mastiffs y Staffordshire Bull Terriers para recrear el Bulldog victoriano y reducir los defectos genéticos. Estos perros son musculosos y atléticos, pero no requieren tanta actividad física como la mayoría de las razas atléticas y suelen ser amables y tolerantes con los humanos y otros animales domésticos.

Historia del Victorian Bulldog

Cuando se desarrolló por primera vez el Bulldog Inglés, todavía había mucha subjetividad a la hora de clasificar perros como estos y los nombres de las razas podían ser bastante imprecisos. Un perro grande podía titularse Mastín estrictamente por su tamaño, pero también podía llamarse Bandog, un término que en aquella época podía referirse a cualquier tipo de perro sujeto con una cadena, y el Bulldog era un perro utilizado en el cebo de toros. Ya en el siglo XIX, Sydenham Edwards describió claramente al Bulldog Inglés como una raza distinta y lo incluyó en la Cynographia Britannica. Describió sus cabezas redondas, pechos anchos y mordida natural. Las preferencias y prácticas de los criadores de Bulldog Inglés acabaron por dar lugar a un perro de aspecto muy diferente al Bulldog Inglés original, con patas más cortas y algo curvadas, hocico y cola más cortos y un prognatismo aún más pronunciado que prevalece en varios trastornos graves dentro de la raza. A partir de la década de 1940, varios criadores decidieron intentar recrear la raza tal y como había sido con la esperanza de recuperar su vigor original y sus constituciones sanas, conservando al mismo tiempo la naturaleza agradable y relajada a la que se había infundido la raza, entre ellos el Bulldog Americano. Desarrollado en gran parte por John D Johnson y Alan Scot, el Olde English Bulldogge desarrollado por el Dr. Fechimer, ambos reconocidos por el United Kennel Club, y el Dorset Olde Tyme Bulldog desarrollado por Steve Barnett, y el Olde Victorian Bulldog por Carlos Woods ninguno de los cuales ha sido reconocido por ninguno de los principales clubs caninos. El desarrollador Ken Mollett de Londres utilizó no sólo Bulldogs ingleses sino también Bull Terriers, Bull Mastiffs y Staffordshire Bull Terriers. La emergente raza Bulldog Victoriano está ganando popularidad, lo que lleva a criadores sin escrúpulos o mal informados a cruzar diferentes perros de tipo Bully y vender su descendencia bajo el nombre de Bulldog Victoriano.

Apariencia del Victorian Bulldog

El estándar que el Sr. Mollett utilizó para describir al Bulldog Victoriano lo describe como un perro de tamaño mediano, que mide alrededor de 46 centímetros en el hombro y pesa entre 25 y 34 kilos. Al igual que el Bulldog Inglés, son robustos, musculosos, con una cabeza grande y un cuello musculoso, pero estas cualidades no deben exagerarse hasta el punto de perjudicar la salud o el movimiento del perro. Su nariz ancha y respingona debe ser corta, pero no demasiado para no impedir la respiración, y su mandíbula inferior tiene una mordida cuadrada. Los ojos son oscuros, de implantación baja, y las orejas, de medianas a cortas, están orientadas hacia delante y nunca deben cortarse. La cola puede ser recta, caída o en forma de sacacorchos, pero no la llevarán sobre la espalda y su pelaje corto puede ser de cualquier color atigrado, o blanco, o rojo, leonado, pied, o gamo con marcas blancas.

Temperamento del Victorian Bulldog

Aunque el Bulldog Inglés era originalmente un animal agresivo, capaz de controlar toros de un tamaño varias veces superior al suyo, las preferencias de cría cambiaron después de que el deporte del cebo de toros se convirtiera en ilegal, y los criadores se centraron en crear un perro más suave con una personalidad dócil. El Bulldog Victoriano ha heredado esta personalidad más suave y, por lo general, se lleva muy bien con los humanos y con la mayoría de los demás tipos de animales, aunque a veces puede ser un poco alocado cuando trata con otros perros. Aunque todas las interacciones entre perros y niños pequeños deben estar estrechamente supervisadas, el Bulldog Victoriano suele ser muy tolerante con su comportamiento. Su personalidad plácida pero obstinada puede hacer que el adiestramiento sea un reto, pero pueden aprenderlo con una actitud positiva y muchos elogios y golosinas. Aunque estos perros pueden tardar un poco en cogerle el truco a las cosas, tienden a recordarlas una vez que han aprendido algo.

Necesidades y actividades del Victorian Bulldog

Aunque la mayoría de los Bulldogs victorianos están más que felices de quedarse en el salón todo el día, estos perros musculosos necesitan ejercicio diario para mantener su forma física y evitar la obesidad. Aunque los Bukkdogs ingleses pueden tener dificultades con los paseos largos o arduos debido a problemas respiratorios y a sus patas acortadas, los Bulldogs victorianos suelen tener más resistencia debido a su hocico y patas alargados. Son ligeramente más sensibles al calor y al frío que muchas otras razas. Estos perros pueden parecer un poco grandes para un piso medio, pero su actitud despreocupada dentro de los hogares tiende a convertirlos en compañeros de cama agradables, incluso en espacios pequeños.

Mantenimiento del Victorian Bulldog

Por lo general, el Bulldog Victoriano requiere un poco más de baño que muchas otras razas y debe bañarse cada uno o dos meses para evitar los olores. Aunque tienen menos arrugas que sus antepasados Bulldog Inglés, sigue siendo importante comprobar sus arrugas con frecuencia para asegurarse de que no han atrapado suciedad o humedad, lo que puede promover problemas de la piel. Por ello, su corto pelaje se humedece un poco y es necesario cepillarlo una vez a la semana para mantenerlo limpio y brillante. Hay que prestar especial atención a la higiene dental de los perros de mandíbula inferior, como el Bulldog Victoriano.

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