Cuando te vi en la página web de la protectora, me puse en contacto inmediatamente para verlo con mis propios ojos. Fue amor a primera vista cuando te vi, y lo mismo ocurrió con tu madre AlBina. Llegaste a casa el mismo día y siguieron 2 años de felicidad. Era marzo de 2015. Todos los demás loulous te aceptaron enseguida, te convertiste en su niña pequeña que sabía hacerse respetar.
Tuviste un pasado bastante inquietante. Cuando la persona con la que vivías murió, se suponía que su hija te había acogido y colocado en una granja, pero ella no sabía dónde estaba la granja. Al final, te encontraron en la vía pública, abandonada y vagando por ahí. Así que acabaste en este refugio a los 14 años, sin esperanzas de encontrar una familia. Y sin embargo te cruzaste en mi camino. No estabas castrada y tenías unos cuantos comillos en las tetas, así que se hicieron las gestiones necesarias y empezaste esta nueva vida de felicidad y amor, con comida a tiempo, un hogar donde cobijarte y todos los mimos que quisieras. Creo, viendo todo el cariño que recibía de ti, que conseguí hacerte feliz. Por las noches, con los otros cachorros, venías y te acurrucabas a mi lado, con la cabeza apoyada en mi brazo, y a menudo pasabas buena parte de la noche pegada a mí, para luego ir a ponerte cómoda en el extremo de la cama.
El veterinario extirpó algunos quistes pequeños más con anestesia local, así que nada demasiado grave. La vida siguió sin sobresaltos hasta marzo de 2017, cuando tuviste un ataque la mañana del 28, y hubo que llevarte de urgencia al veterinario, que te puso 6 inyecciones con la esperanza de que te recuperaras. Estabas tan guapa y relajada que me lo creí a pies juntillas. Por desgracia, hacia las cinco de la tarde te despertaste y empezaste a temblar de nuevo, no podías levantarte y empezaste a gemir. Tuvimos que cerrar tus preciosos ojos para siempre. Un día más y habrías estado con nosotros 2 años, un día más y habrías cumplido 16, finalmente 15 años y 364 días sigue siendo una edad muy respetable, pero siempre esperamos conservar a nuestros loulous el mayor tiempo posible...
Como todos los demás pequeños, has sido incinerado y ahora descansas en mi jardín secreto, tendrás bonitas flores, vendré a verte todos los días con lágrimas en los ojos y luego con el tiempo... La tristeza se irá... pero tú permanecerás en mi corazón para siempre. Siempre serás mi pequeño Moumoune, mi viejo amor que me dio tanta amistad y tanto amor con una sinceridad que nunca he conocido en un ser humano. Sigo teniendo el amor de Bijou, de Bobby y de la vieja Julia, pero ninguno de ellos puede sustituirte. Eras única, con tu verdadero carácter de Zorro, y nunca te olvidaré. Lo sé, dentro de unos meses, unos años... pero te quise tanto a pesar del poco tiempo que pasaste conmigo, que también tienes una foto delante de mi ordenador y me parece que, como todos los demás cachorros, me estás diciendo : No es culpa tuya, Francis, yo también lloro, donde estoy, al separarme de ti, pero nuestros corazones están unidos para toda la vida (la que te queda sin mí). Por favor, papá mío, no me olvides nunca, fuiste mi aliento de vida y si pudiera tener una segunda vida, la pasaría contigo, realmente tuve una vida feliz contigo, por desgracia demasiado corta. Adiós mi amigo de toda la vida, por favor no llores, ya no estoy aquí para consolarte, así que hazme este favor, cuando mires mi foto, regálame una sonrisa.... Si puedes. No olvides que te quise de verdad, y no pierdas la esperanza, un día, en el cielo, nos volveremos a encontrar y nada nos volverá a separar. |
|
El vacío que dejarás cuando me dejes nunca se llenará.
|
|
|
|