Gato andino

Es un animal salvaje

Origen
Sudamérica
Traducción
Francis Vandersteen
La tenencia de este animal no está autorizada Real Decreto por el que se fija la lista de mamíferos no destinados a la producción que se pueden tener (M.B. 24.08.2009)
El gato andino es una especie de felino que habita en Sudamérica.

Es un pequeño felino que vive a gran altitud y está especializado en la caza de los roedores que allí habitan: chinchillas y vizcachas. Debido a que el hombre ha provocado la práctica desaparición de sus presas favoritas y la reducción de su hábitat, es una especie poco vista y se considera en peligro de extinción.

El gato andino es un felino pequeño, con un peso de entre tres y ocho kilos, siendo los machos peruanos de cuatro kilos. La altura de los hombros es de 25 a 35 cm, mientras que la longitud del cuerpo es de 95 a 130 cm.

El hocico beige está resaltado por una línea negra que baja por la cara desde el ángulo externo del ojo. La nariz es negra. El sentido del oído es potente gracias a unas bullas timpánicas muy desarrolladas, características de animales que viven en entornos áridos con muy poca cubierta vegetal. Por ejemplo, un desarrollo similar de las bullas timpánicas se observa en el Gato de Arena.

El gato andino tiene un pelaje gris plateado con rayas parduscas que van desde el lomo hasta los flancos, lo que le permite camuflarse fácilmente entre las rocas. El vientre es blanco con manchas oscuras. Las patas delanteras y el pecho están marcados con rayas grises oscuras. El pelaje, suave y fino, es más espeso en el dorso y la cola. La longitud del pelaje es de 40 mm en el dorso y 35 mm en la cola. La cola, que representa dos tercios de su longitud total, está marcada con unos siete anillos oscuros; la punta es negra. El pelaje gris es típico de los gatos de montaña como el leopardo de las nieves y el manul.

El gato andino es un depredador especializado que caza visones durante el día y chinchillas por la noche. También puede comer aves y reptiles, además de su dieta habitual. Cuando caza, se esconde en las rocas y luego, a una distancia relativamente corta de su presa, salta sobre el pedregal en una rápida persecución. Se sabe que los dos roedores de alta montaña, el visón y la chinchilla, cambian bruscamente de dirección mientras huyen: la larga cola del gato andino le permite girar rápidamente y mantener el equilibrio mientras persigue a su presa. En 1991, el fotógrafo alemán Günter Ziesler, mientras trabajaba con visones, vio a un gato andino saltando por encima de las rocas y persiguiendo a los visones en una extravagante danza. Es posible que el agudo oído del gato le sirva para cazar.

No hay información sobre la época de cría, el periodo de gestación, el número de gatitos o cómo se crían. Es probable que la hembra proteja a sus crías en una guarida oculta en las rocas. El gato andino es probablemente un felino solitario. El tamaño de su territorio se estima en 10 km2 en la región de Tucumán (Argentina).

El gato andino es uno de los felinos más incomprendidos del mundo y probablemente el más raro de los felinos americanos. Su similitud con el Gato de las Pampas y su hábitat inhóspito dificultan su estudio. Los conocimientos actuales sobre el gato andino proceden de las escasas pieles y cráneos conservados en zoológicos, de avistamientos esporádicos en la naturaleza y de estudios genéticos sobre las heces. Los estudios científicos sobre este felino suelen realizarse conjuntamente con los de otros pequeños carnívoros andinos. La primera investigación de campo se llevó a cabo en 1998 con financiación de la Sociedad Zoológica La Torbiera de Argentina.

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