Apariencia del Alaskan Malador
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Como híbrido que no está completamente estabilizado, el Alaskan Malador puede heredar cualquier combinación de rasgos físicos de sus razas progenitoras. En general, sin embargo, esta raza se parece a un Labrador delgado con marcas de Alaskan Malamute en la cara y el cuerpo. Tiene un cuerpo musculoso, con un pecho moderadamente ancho y un cuello ligeramente arqueado. Tiene orejas colgantes, como su progenitor Labrador, y grandes ojos almendrados, como su progenitor Alaskan Malamute, lo que le confiere un aspecto claramente Spitz. Sus ojos pueden ser azules, avellana, marrón o ámbar, y su pelaje puede ser una combinación multicolor de colores compartidos por ambos progenitores. Además, el pelaje es denso y corto, mientras que la capa interna es suave y lanosa. También es común que los Alaskan Malador tengan marcas negras prominentes alrededor de la cara. Por último, el Alaskan Malador tiene patas grandes y muy acolchadas y una cola entera de longitud media, con posibilidad de plumas a lo largo de la cresta. |
Temperamento del Alaskan Malador
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El Alaskan Malador es un perro enérgico y extrovertido que disfruta de la compañía de los humanos. Les encanta explorar y son más felices cuando pasan el día de excursión o aventura con sus dueños. La influencia del Labrador Retriever en esta raza significa que están muy centrados en las personas, hasta el punto de que los Alaskan Malador son propensos a la ansiedad por separación. Los propietarios pueden combatir en cierta medida este problema asegurándose de que su mascota tenga un horario regular y equilibrado. Este híbrido también es muy inteligente y muy fácil de adiestrar; además, es muy bueno aprendiendo y realizando trucos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los Alaskan Malador inquietos y aburridos pueden ser revoltosos y destructivos. Además, el Alaskan Malador es amigo de todos: se adapta perfectamente a los hogares con varias mascotas y se lleva muy bien con los niños. Responde bien a la afirmación positiva y al afecto. En definitiva, este perro de gran tamaño se adaptará perfectamente a un estilo de vida activo y a un hogar familiar cariñoso. |
Necesidades y actividades del Alaskan Malador
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Este híbrido es conocido por su resistencia y adora el ejercicio vigoroso y la actividad. A sus dos progenitores les encantan las aventuras al aire libre, y los Alaskan Malador no son una excepción. Disfrutan con las caminatas extenuantes, la natación y los juegos al aire libre en grandes espacios abiertos, posiblemente en compañía de otros perros. Como estos perros son muy activos, necesitan entre 60 y 90 minutos de esfuerzo físico al día. Los Alaskan Malador también son muy inteligentes y disfrutan aprendiendo trucos y órdenes y jugando en interiores con sus dueños. Aunque esta raza se adapta a todo tipo de climas, prospera en entornos rurales o suburbanos en los que dispone de un patio y/o un amplio espacio al aire libre en el que correr. |
Mantenimiento del Alaskan Malador
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El Alaskan Malador no es una raza hipoalergénica y no es adecuada para dueños de mascotas alérgicos. Su pelaje es denso y muda mucho, sobre todo con el cambio de estación. Hasta cierto punto, los propietarios pueden reducir la muda cepillando a sus mascotas a diario con un alfiletero, un cepillo de dientes o un cepillo desenredante. Los Alaskan Malador también deben bañarse de vez en cuando -no más de una vez cada dos meses- para evitar que se resequen los aceites naturales de su pelaje. También hay que limpiarles las orejas con regularidad, cepillarles los dientes a diario para prevenir problemas dentales y cortarles las uñas todos los meses para evitar crecimientos dolorosos. |