Apariencia del Labbe
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El Labbe suele tener una cabeza parecida a la del Beagle y un cuerpo ligeramente más grande y corpulento, como el del Labrador Retriever. Sin embargo, ésta no es una regla fija y un cruce de primera generación puede parecerse más a cualquiera de los dos progenitores. La mayoría están construidos en buenas proporciones, con extremidades paralelas y un cuerpo bien musculado. La mayoría de los perros tienen el hocico largo y la papada relativamente suelta. Sus ojos son de color marrón oscuro y suaves, pero no demasiado grandes. Su nariz negra contiene orificios nasales bien abiertos y se asienta orgullosamente delante de la cara. Las orejas están pegadas a la cabeza y suelen ser más anchas y largas que las del Labrador. Su cola es larga y de grosor medio, a veces con un codo en el extremo. Cuando son adultos, los Labbies suelen medir entre 48 y 56 cm y pesar entre 11 y 18 kg. El pelaje del Labrador es corto y liso y puede ser de multitud de colores, como marrón, negro, fuego, amarillo y rojo. Muchos perros son bicolores o tricolores. |
Temperamento del Labbe
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Esta raza cruzada amante de la diversión tiene verdaderas ganas de vivir y quiere que todo el mundo lo sepa. Parecen tener una energía inagotable y no se desaniman fácilmente. A los Labbies les encanta estar rodeados de gente y animales y hacen amigos allá donde van. Aunque su lealtad a la familia es una ventaja, esto puede hacer que se vuelvan demasiado apegados. Si se les deja solos durante mucho tiempo, algunos Labbies pueden volverse revoltosos y destructivos debido al aburrimiento y la ansiedad. Debido a su fuerte instinto cazador, no se puede confiar en los labris con animales pequeños, como jerbos o cobayas. Del mismo modo, debe tenerse precaución en lugares públicos, ya que un Labbé que huela a algo no será fácil de recordar. Algunos Labbies son conocidos como cachorros eternos, que siguen actuando como si aún tuvieran seis meses a la edad de ocho o nueve años. Aquellos que busquen un perro tranquilo y relajado probablemente deberían buscar en otra parte, ya que estos perros nunca parecen bajar el ritmo. |
Necesidades y actividades del Labbe
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Un labrador es un perro activo que siempre está dispuesto a dar un paseo o a jugar. Estará preparado para cualquier excursión, ya sea a la playa, al bosque o a una larga caminata por la montaña. Recuerde que si huelen algo interesante, pueden echar a correr, así que asegúrese de que están bajo control o con correa en público. Les encanta nadar y disfrutarán jugando a la pelota o al frisbee para quemar el exceso de energía. Un Labbe también se desenvuelve bien en deportes caninos como el rastreo y la agilidad. Se adaptan mejor a un hogar con un patio vallado, un hogar en el que no puedan excavar. No son demasiado sensibles al calor o al frío, pero es mejor que ejercite a su perro por la mañana o por la noche y no durante el calor del día en verano. |
Mantenimiento del Labbe
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Los labris tienen un pelaje corto y denso que requiere muy poco aseo para mantenerse sano. Su muda es moderada. Por lo tanto, conviene cepillarlos una o dos veces por semana para eliminar los pelos sueltos y estimular la piel. No es necesario bañarlos con regularidad y, cuando lo haga, asegúrese de utilizar un champú veterinario para que la piel no se reseque. Con un perro tan activo, es poco probable que las uñas crezcan demasiado, pero revíselas de vez en cuando por si fuera necesario cortarlas. Las orejas deben revisarse y limpiarse con regularidad. También conviene cepillarle los dientes para evitar la acumulación de sarro. |