Lobo egipcio |
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Es un animal salvaje |
Origen |
Norte de África | |
Traducción |
Francis Vandersteen |
La tenencia de este animal no está autorizada Real Decreto por el que se fija la lista de mamíferos no destinados a la producción que se pueden tener (M.B. 24.08.2009) |
W.F. Hemprich y C.G. Ehrenberg reconocieron por primera vez en 1833 la similitud del lobo egipcio con el Canis lupus. En consecuencia, se le dio el nombre de Canis lupaster. Ya en 1880, el biólogo Thomas Huxley afirmó que el lobo egipcio tenía un parecido asombroso con el lobo gris. En 1926, Ernst Schwarz lo clasificó como subespecie del chacal dorado Canis aureus lupaster. Estudios bastante recientes de este lobo egipcio han mostrado diferencias morfológicas con otras subespecies y características que lo acercan más a la especie Canis lupus. Sin embargo, como los datos de los estudios eran tan escasos, la conclusión fue mantener al lobo egipcio como subespecie de Canis aureus. Si fuera una subespecie de Canis lupus, sería el único lobo gris conocido en África. El Canis aureus lupaster, también conocido como lobo egipcio, sólo se encuentra en el norte de Egipto, las tierras altas de Etiopía y el noreste de Libia. Todavía pueden encontrarse en Arabia Saudí, pero la caza ha reducido considerablemente su número. De aspecto grande, el lobo egipcio mide entre 1,30 y 1,63 m de longitud desde la punta del morro hasta la punta de la cola, mide entre 40 y 51 cm a la altura de los hombros y pesa entre 10 y 16 kg. Es bastante delgado y su pelaje suele estar teñido de gris, beige o amarillo sucio. A menudo se les describe como desgarbados y pueden parecer más pesados que su peso real. Son más grandes y largos que otras subespecies de lobo, aunque más pequeños que el lobo árabe. Estos lobos suelen ser nocturnos. Como otros lobos, suelen ladrar cuando están excitados o gruñir cuando están irritados. Suelen aullar o gritarse unos a otros justo después del anochecer y justo antes del amanecer. De vez en cuando ladran. Son muy sociables y suelen vivir en manadas o, más a menudo, en parejas. El lobo egipcio es omnívoro y se alimenta de insectos, caracoles, peces, pollos, cabras jóvenes, ovejas, aves y carroña, así como de melones y maíz. El apareamiento tiene lugar a principios de primavera, con un periodo de gestación de unos dos meses. Suelen tener unos cuatro o cinco cachorros. Sin embargo, se han registrado hasta ocho. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la ha clasificado como especie en peligro crítico. De repente, en enero de 2011, la UICN dejó de incluirlo en su lista. Quizá no haya más de cuarenta en el mundo. |